La psicosis: Un síntoma inquietante


La psicosis es un síntoma, no una enfermedad, y es más frecuente de lo que mucha gente cree. En EE.UU., aproximadamente 100.000 jóvenes sufren psicosis cada año. Hasta 3 de cada 100 personas sufrirán un episodio en algún momento de su vida. 

 

La mayoría de la gente piensa que la psicosis es una ruptura con la realidad. En cierto modo lo es. La psicosis se caracteriza por alteraciones en los pensamientos y percepciones de una persona que le dificultan reconocer lo que es real y lo que no. Estas alteraciones se experimentan a menudo como ver, oír y creer cosas que no son reales o tener pensamientos, comportamientos y emociones extraños y persistentes. Aunque la experiencia de cada persona es diferente, la mayoría dice que la psicosis es aterradora y confusa. 

La psicosis suele comenzar en la edad adulta temprana, cuando la persona se encuentra entre el final de la adolescencia y mediados de los 20 años. Sin embargo, las personas pueden experimentar un episodio psicótico a cualquier edad y como parte de muchos trastornos y enfermedades, como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas. 

No existe una única causa de psicosis. La psicosis parece ser el resultado de una compleja combinación de antecedentes familiares, diferencias en el desarrollo cerebral y exposición a factores estresantes o traumáticos. La psicosis puede ser un síntoma de una enfermedad mental, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión grave. Sin embargo, una persona puede experimentar psicosis y nunca ser diagnosticada de ningún trastorno. 

Síntomas

La psicosis incluye una serie de síntomas, pero normalmente implica una de estas dos experiencias principales: 

Alucinaciones:ver, oír o sentir cosas que no existen, como las siguientes: 

  • Oír voces (alucinaciones auditivas) 

  • Sensaciones extrañas o inexplicables 

  • Ver atisbos de objetos o personas que no están ahí o distorsiones. 

Delirios- Fuertes creencias que no son coherentes con la cultura de la persona, es poco probable que sean ciertas y pueden parecer irracionales a los demás, como las siguientes: 

  • Creer que fuerzas externas controlan los pensamientos, sentimientos y comportamientos. 

  • Creer que comentarios, acontecimientos u objetos triviales tienen un significado o una importancia personal. 

  • Creer que tienen poderes especiales, que tienen una misión especial o incluso que son Dios. 

Señales de advertencia

Una persona a menudo mostrará cambios en su comportamiento antes de que se desarrolle la psicosis. Los signos de advertencia conductuales de la psicosis incluyen: 

  • Suspicacia, ideas paranoicas o malestar con los demás. 

  • Dificultad para pensar con claridad y lógica 

  • Retraerse socialmente y pasar mucho más tiempo a solas. 

  • Ideas inusuales o demasiado intensas, sentimientos extraños o falta de sentimientos. 

  • Disminución del autocuidado o de la higiene personal 

  • Alteración del sueño, incluyendo dificultad para conciliar el sueño y reducción del tiempo de sueño. 

  • Dificultad para distinguir la realidad de la fantasía 

  • Habla confusa o problemas para comunicarse 

  • Descenso repentino de las notas o del rendimiento laboral 

Junto a estos síntomas, una persona con psicosis también puede experimentar cambios más generales en el comportamiento que incluyen: 

  • Perturbación emocional 

  • Ansiedad 

  • Falta de motivación 

  • Dificultad para funcionar en general 

Una persona que experimenta un episodio psicótico puede comportarse de forma confusa e impredecible y puede autolesionarse o volverse amenazadora o violenta con los demás. El riesgo de violencia y suicidio disminuye con el tratamiento, por lo que es importante buscar ayuda. Cuando se observen cambios persistentes de este tipo en un amigo o familiar y empiecen a intensificarse, acuda a un profesional sanitario. 

Por lo general, una persona presenta cambios graduales e inespecíficos en sus pensamientos y percepciones, pero no comprende lo que está ocurriendo.Los primeros signos de alerta pueden ser difíciles de distinguir del comportamiento típico de un adolescente o un adulto joven. Aunque estos signos no deben ser motivo de alarma, pueden indicar la necesidad de que un médico los evalúe.  

Es importante animar a la gente a buscar ayuda para la psicosis precoz.Las familias suelen ser las primeras en detectar los primeros signos y las primeras en sugerir un tratamiento. Sin embargo, la disposición de una persona a aceptar ayuda suele complicarse por los delirios, los miedos, la estigmatización y la sensación de desasosiego.  

En este caso, las familias pueden encontrar la situación extremadamente difícil, pero existen estrategias de compromiso para ayudar a animar a una persona a buscar ayuda. 

Estas señales de advertencia suelen apuntar al deterioro de la salud de una persona, y una evaluación física y neurológica puede ayudar a encontrar el problema. Si la psicosis es síntoma de un trastorno mental, la actuación precoz ayuda a mantener la vida en orden. 

Los estudios han demostrado que es frecuente que una persona presente síntomas psicóticos durante más de un año antes de recibir tratamiento. Reducir esta duración de la psicosis no tratada es fundamental porque un tratamiento precoz suele significar una mejor recuperación. Un psicólogo, psiquiatra o trabajador social cualificado puede hacer un diagnóstico y ayudar a desarrollar un plan de tratamiento. 

Tratamiento 

El tratamiento precoz de la psicosis, especialmente durante el primer episodio, produce los mejores resultados. 

El tratamiento de la psicosis suele incluir medicación antipsicótica. Hay distintos tipos de antipsicóticos y tienen distintos efectos secundarios, por lo que es importante trabajar con un profesional sanitario para determinar cuál es la medicación más eficaz y con menos efectos secundarios. 

Es importante encontrar un profesional de la salud mental formado en el tratamiento de la psicosis y que haga que la persona se sienta cómoda. Con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, es posible recuperarse de la psicosis. Algunas personas que reciben un tratamiento precoz nunca vuelven a tener un episodio psicótico. Para otras personas, la recuperación significa la capacidad de llevar una vida plena y productiva, aunque a veces reaparezcan los síntomas psicóticos. 

Las personas con psicosis deben participar en la planificación de su tratamiento y ser consultadas a la hora de tomar decisiones sobre su atención. Sus necesidades y objetivos deben guiar los programas de tratamiento, lo que les ayudará a mantener su compromiso durante todo el proceso de recuperación. 

Atención especializada coordinada (CSC) 

La atención especializada coordinada es un enfoque de equipo orientado a la recuperación para el tratamiento de la psicosis precoz que fomenta el fácil acceso a la atención y la toma de decisiones compartida entre los especialistas, la persona que padece psicosis y sus familiares. 

Este enfoque consta de múltiples componentes: 

  • La psicoterapia individual o de grupose adapta a los objetivos de recuperación de la persona. Las terapias cognitivas y conductuales se centran en el desarrollo de los conocimientos y habilidades necesarios para desarrollar la resiliencia y hacer frente a los aspectos de la psicosis, manteniendo y alcanzando al mismo tiempo los objetivos personales. 

  • Los programas de apoyo y educación familiarenseñan a los familiares sobre la psicosis, así como habilidades de afrontamiento, comunicación y resolución de problemas. Los familiares informados e implicados están más preparados para ayudar a sus seres queridos en el proceso de recuperación. 

  • La gestión de la medicación(también llamada farmacoterapia) significa adaptar la medicación a las necesidades específicas de una persona seleccionando el tipo y la dosis de medicación adecuados para ayudar a reducir los síntomas de la psicosis. Como todos los medicamentos, los antipsicóticos tienen riesgos y beneficios. Las personas deben hablar con su proveedor de atención sanitaria sobre los efectos secundarios, los costes de la medicación y las preferencias de dosificación (píldora diaria o inyección mensual). 

  • Los servicios de empleo y educación con apoyose centran en la reincorporación al trabajo o a la escuela, utilizando el apoyo de un tutor para ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos. 

  • La gestión de casosofrece a las personas con psicosis la oportunidad de trabajar con un gestor de casos para abordar problemas prácticos y mejorar el acceso a los servicios de apoyo necesarios. 


 

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