Entender el trastorno de ansiedad


Mujer con ansiedad

A uno de cada cinco adultos en Estados Unidos se le diagnostican trastornos de ansiedad que tienen algo en común: miedo o preocupación persistentes y excesivos en situaciones que no son amenazantes.

En los primeros tiempos del desarrollo humano, los sentimientos de preocupación, miedo y temor eran útiles, desencadenaban impulsos de lucha o huida y motivaban a los individuos a prepararse para protegerse en un peligroso mundo prehistórico. Esas respuestas normales al estrés se denominan ansiedad. Cuando esas reacciones se vuelven difíciles o imposibles de controlar, se convierten en un trastorno de ansiedad.

Diferentes factores se combinan para causar trastornos de ansiedad. Un acontecimiento estresante o traumático, como los malos tratos, la muerte de un ser querido, la violencia o una enfermedad prolongada, puede provocar la aparición de un trastorno de ansiedad. Algunas familias presentan un número de trastornos de ansiedad entre sus miembros superior a la media.

Los trastornos de ansiedad pueden presentarse junto con otros trastornos mentales, y a menudo pueden empeorar las afecciones relacionadas. También pueden verse agravados por algunos trastornos físicos, como problemas de tiroides o arritmias cardiacas.

Síntomas

Las personas que padecen un trastorno de ansiedad suelen experimentar uno o más de los siguientes síntomas durante un periodo de tiempo prolongado:

Síntomas emocionales:

  • Sentimientos de aprensión o temor

  • Sensación de tensión o nerviosismo

  • Inquietud o irritabilidad

  • Anticiparse a lo peor y estar atento a las señales de peligro

Síntomas físicos:

  • Corazón palpitante o acelerado y dificultad para respirar

  • Sudoración, temblores y espasmos

  • Dolores de cabeza, fatiga e insomnio

  • Malestar estomacal, micción frecuente o diarrea

¿Qué debo hacer?

Consulte a su médico o a cualquier profesional sanitario. Los síntomas físicos de un trastorno de ansiedad pueden confundirse fácilmente con otras afecciones médicas, como enfermedades cardiacas o hipertiroidismo. Por lo tanto, es probable que un médico realice una evaluación que incluya un examen físico, una entrevista y pruebas de laboratorio. Tras descartar una enfermedad física subyacente, el médico puede remitirle a un profesional de la salud mental para que le evalúe.

Autoayuda

Los trastornos de ansiedad pueden afectar incluso a los detalles más pequeños de la vida. Es importante buscar ayuda y aprender a resistir en los momentos difíciles.

  • Conozca sus factores desencadenantes y estresantes. Si le ponen nervioso los grupos grandes, vaya a un parque y siéntese en un banco apartado. Si dar un paseo al aire libre reduce la ansiedad, programa un paseo de 10 minutos antes de la próxima reunión importante.

  • Ponte sano. Los estudios han demostrado que 30 minutos de ejercicio vigoroso pueden reducir muchos síntomas, mientras que las actividades tranquilas como la meditación, el yoga o el Tai Chi alivian el estrés. La dieta también es un factor importante, así que intenta comer sano y equilibrado y presta atención a las sensibilidades alimentarias.

- Evita las drogas y el alcohol. Puede parecer que estas sustancias ayudan a combatir la ansiedad al principio, pero pueden alterar el equilibrio emocional y los ciclos del sueño e interactuar con los medicamentos. El café, las bebidas energéticas y los productos con nicotina también pueden aumentar la ansiedad. Incluso unas simples vitaminas pueden interactuar con la medicación. ¿No está seguro? Consulte a su médico.


NOTA: Si le han recetado antidepresivos y/o benzodiacepinas, no deje de tomar estos medicamentos sin la ayuda de un profesional sanitario. Dejar de tomarlos bruscamente puede causar síntomas de abstinencia desagradables y posiblemente peligrosos. Los profesionales sanitarios pueden ayudar a reducir la dosis de forma lenta y segura cuando sea necesario. 


 

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