Tabaquismo y salud mental: Guía para dejar de fumar
Dejar de fumar es difícil para cualquiera. Si además tienes un diagnóstico de salud mental, puede resultar aún más difícil. Pero hay una buena noticia: ¡dejar de fumar es posible!
La mayoría de las personas con un diagnóstico de salud mental que fuman quieren dejarlo, y muchas lo consiguen.
Un gran descubrimiento para dejar de fumar mientras se controla una enfermedad mental es que los tratamientos especiales y los productos de sustitución de la nicotina (como los chicles o los parches) son seguros y eficaces. No empeorarán sus síntomas de salud mental. De hecho, cuando trabajas para dejar de fumar y al mismo tiempo buscas ayuda para tu salud mental, tienes más probabilidades de tener éxito.
Consejos para dejar de fumar
No existe una única "mejor" forma de dejar de fumar, y la mayoría de la gente necesita intentarlo varias veces antes de dejarlo definitivamente. Empieza con pasos pequeños y sencillos:
- Elige una fecha para dejarlo. Así tendrá un objetivo por el que esforzarse.
Deshazte de los recordatorios de fumar. Tira los ceniceros y los mecheros. Limpia el coche para eliminar el olor a humo.
Averigüe cuáles son sus desencadenantes. ¿Cuándo siente el impulso de fumar? ¿Después de comer? ¿Con el café? ¿Cuando está estresado? Conocer estos momentos te ayudará a prepararte.
Busca formas sanas de distraerte. Mastica chicle, da un paseo, escucha música... cualquier cosa que mantenga tu mente y tus manos ocupadas cuando sientas un antojo.
Dile a alguien que vas a dejar de fumar. Comparte tu objetivo con un amigo o familiar de confianza. Pueden ayudarte a seguir por el buen camino.
¿Qué funciona?
Cuando planifiques cómo dejar de fumar, piensa en estas opciones habituales:
Dejar de fumar: Esto significa dejar todo el tabaco y la nicotina de golpe. Algunas personas lo consiguen, pero la mayoría necesita más ayuda.
Terapia de sustitución de nicotina (TSN): Se trata de productos como chicles, parches, pastillas o aerosoles nasales o inhaladores especiales que te proporcionan pequeñas cantidades controladas de nicotina. Esto ayuda a reducir los síntomas de abstinencia. La TSN puede aumentar las posibilidades de dejar de fumar en un 50%. Su uso es seguro durante todo el tiempo que necesites para evitar volver a fumar. Utilizar más de un tipo de TSN al mismo tiempo puede incluso aumentar sus posibilidades de éxito.
Medicamentos con receta: Existen dos medicamentos aprobados por la FDA, la vareniclina (Chantix®) y el bupropión (Zyban® y Wellbutrin®), que pueden ayudarte realmente a dejar de fumar. Son seguros para las personas con un diagnóstico de salud mental.
La vareniclina hace que fumar sea menos placentero y ayuda con el síndrome de abstinencia. Las personas que la utilizan tienen tres veces más probabilidades de dejar de fumar con éxito.
El bupropión reduce las ansias de nicotina y los síntomas de abstinencia. Las personas que lo utilizan tienen el doble de probabilidades de dejar de fumar con éxito.
Hable siempre con su médico. Puede ayudarte a elaborar un plan personal para dejar de fumar. También pueden comentarle cualquier posible problema con sus medicamentos para la salud mental. Su médico también puede enviarle a los servicios locales que ayudan a las personas a dejar de fumar. Hablar con un consejero también puede ser muy útil.
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