Trastorno bipolar


Los altibajos emocionales son un reto para cualquiera, pero cuando el trastorno bipolar provoca cambios de humor que interfieren en la vida y las responsabilidades cotidianas, hay que hacer algo.  

 

El trastorno bipolar provoca cambios drásticos en el estado de ánimo, la energía y la capacidad general de funcionamiento de una persona. Las personas con trastorno bipolar, antes llamado maníaco depresivo, experimentan estados de ánimo altos y bajos: manía y depresión.  

  • Manía e hipomanía Estos periodos de gran energía incluyen un aumento de la actividad, menos horas de sueño y pensamientos acelerados. Los síntomas de la manía son mucho más intensos que los de la hipomanía y pueden durar una semana o más.  

  • Depresión Los síntomas pueden incluir un estado de ánimo bajo, falta de energía, aumento del sueño y pereza. 

Si no se trata, el trastorno bipolar suele empeorar y puede perturbar las relaciones de la persona y dificultar su trabajo o sus estudios. Afortunadamente, con una identificación precoz de los síntomas y un buen plan de tratamiento, muchas personas viven bien con esta enfermedad. 

Cada año, unos 7 millones de adultos en EE.UU. -alrededor del 2,8% de la población adulta- padecen un trastorno bipolar que provoca trastornos en el trabajo, la escuela o el hogar. Aunque la edad media de aparición del trastorno bipolar se sitúa en torno a los 25 años, la enfermedad puede aparecer mucho antes y es frecuente entre los 13 y los 18 años.  

Según el Instituto Nacional de Salud Mental, existen dos tipos de trastorno bipolar: 

  • El trastorno bipolar Ise define por tener uno o más episodios maníacos que duran al menos 7 días o por síntomas (véase más abajo) tan graves que la persona necesita atención médica inmediata. Por lo general, también se producen episodios depresivos, que suelen durar al menos 2 semanas. También son posibles los episodios de depresión mezclados con síntomas maníacos.  

  • El trastorno bipolar IIse define por un patrón de episodios depresivos y episodios hipomaníacos. Los episodios hipomaníacos son menos graves que los maníacos del trastorno bipolar I. 

Signos y síntomas 

Las personas con trastorno bipolar experimentan largos periodos de emociones inusualmente intensas que afectan al sueño y a las actividades cotidianas. Estos episodios son mucho más extremos que los cambios de humor y comportamiento cotidianos, y pueden incluir lo siguiente:  

Manía/hipomanía 

La manía y la hipomanía son dos tipos distintos de episodios, pero presentan los mismos síntomas. La manía es más grave que la hipomanía y causa problemas más notables en todos los ámbitos de la vida. La manía también puede desencadenar una ruptura con la realidad (psicosis) y requerir hospitalización. Para la hipomanía, los síntomas deben durar sólo 4 días seguidos. Los síntomas hipomaníacos no provocan los grandes problemas en el funcionamiento diario que suelen causar los síntomas maníacos. 

Tanto los episodios maníacos como los hipomaníacos incluyen tres o más de estos síntomas: 

  • Anormalmente animado, nervioso o excitado 

  • Mayor actividad, energía o agitación 

  • Sensación exagerada de bienestar y confianza en uno mismo (euforia). 

  • Menor necesidad de dormir 

  • Locuacidad inusual 

  • Pensamientos de carreras 

  • Distracción 

  • Impulsividad o mala toma de decisiones: por ejemplo, hacer compras compulsivas, asumir riesgos sexuales o hacer inversiones insensatas. 

Episodio depresivo mayor 

Un episodio depresivo mayor incluye síntomas lo suficientemente graves como para causar dificultades notables en las actividades cotidianas. Un episodio incluye cinco o más de estos síntomas:

  • Estado de ánimo depresivo, como sentirse triste, vacío, desesperanzado o lloroso (puede aparecer como irritabilidad en niños y adolescentes). 

  • Marcada pérdida de interés o falta de placer en la mayoría o en todas las actividades. 

  • Pérdida significativa de peso cuando no se está a dieta, cambios en el apetito o aumento de peso. 

  • Insomnio o dormir demasiado 

  • Inquietud o comportamiento lento 

  • Fatiga/pérdida de energía 

  • Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva o inapropiada 

  • Disminución de la capacidad de pensar o concentrarse, o indecisión. 

  • Pensar en el suicidio, planearlo o intentarlo 

A veces las personas presentan síntomas maníacos y depresivos en el mismo episodio. Esto se denomina episodio con rasgos mixtos, durante el cual las personas pueden sentirse muy tristes, vacías o desesperanzadas al tiempo que se sienten extremadamente energizadas. 

Tratamiento 

¿La buena noticia? Los síntomas bipolares suelen mejorar con el tratamiento. Si no se tratan, los síntomas del trastorno bipolar empeoran. Es importante diagnosticarlo y empezar pronto el tratamiento.

Una combinación de medicamentos, psicoterapia y autocuidados puede ayudar a la mayoría de las personas con trastorno bipolar a controlar sus cambios de humor y otros síntomas. Dado que el trastorno bipolar es una enfermedad crónica en la que los episodios del estado de ánimo suelen repetirse, se recomienda encarecidamente un tratamiento preventivo continuado.  

Medicamentos 

Los distintos tipos de trastorno bipolar pueden responder mejor a medicamentos diferentes, y los efectos secundarios pueden variar, por lo que puede llevar tiempo trabajar con un médico para descubrir los mejores medicamentos y combinaciones. Sea cual sea la medicación recetada, es importante no hacer cambios sin el conocimiento del médico que la prescribe.

El litio es un medicamento habitual y eficaz para limitar los altibajos emocionales extremos del trastorno bipolar. Los medicamentos utilizados para tratar las convulsiones también son eficaces estabilizadores del estado de ánimo. Los antipsicóticos suelen utilizarse para tratar los episodios bipolares maníacos o mixtos y a menudo se combinan con otros medicamentos, incluidos los estabilizadores del estado de ánimo. Los antidepresivos pueden ser útiles para tratar el trastorno bipolar, pero hay que vigilarlos de cerca, ya que algunos pueden desencadenar la manía.

Psicoterapia

Un ensayo clínico del Instituto Nacional de Salud Mental demostró que los pacientes que toman medicamentos para tratar el trastorno bipolar tienen más probabilidades de mejorar más rápidamente y mantenerse bien si reciben una combinación de varias intervenciones de psicoterapia intensiva, entre ellas las siguientes: 

  • La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a cambiar los pensamientos y comportamientos negativos asociados a la depresión. El objetivo de esta terapia conversacional es reconocer los pensamientos negativos y enseñar estrategias de afrontamiento. 

  • La terapia centrada en la familia ayuda a las personas con trastorno bipolar, y a sus familiares, a conocer la enfermedad y llevar a cabo un plan de tratamiento.

  • La psicoterapia centrada en el autocuidado y la regulación del estrés ayuda a la persona a mejorar su autocuidado, a reconocer los patrones que conducen a la aparición de los síntomas y a gestionar el estrés.

Autocuidado 

Además de la medicación y la ayuda profesional, la National Alliance on Mental Illness (Alianza Nacional de Enfermedades Mentales) ofrece algunos consejos para controlar esta enfermedad: 

  • Identifique los factores estresantes y desencadenantes.Las personas, los lugares, los trabajos e incluso las vacaciones pueden desempeñar un papel importante en la estabilidad del estado de ánimo. Comprender estos desencadenantes puede ayudar a prevenir un episodio grave del estado de ánimo. 

  • Evite las drogas y el alcohol.Estas sustancias pueden alterar el equilibrio emocional e interactuar negativamente con los medicamentos. Cuando se lucha contra la depresión y la manía, las drogas y el alcohol pueden parecer opciones atractivas para ayudar a "bajar el ritmo" o "animarse", pero el daño potencial puede descarrilar la recuperación. 

  • Establezca una rutina.Comprometersecon una rutina diaria puede ayudar a evitar que la depresión y la manía tomen el control. Establecer y mantener un horario diario regular ayudará a minimizar los cambios emocionales. Incorporar el ejercicio a la rutina es una buena estrategia para regular los ritmos corporales. 

  • Aprenda de episodios anteriores.Los síntomassuelen seguir patrones específicos que pueden estudiarse y para los que es posible prepararse. Aceptar el apoyo de familiares o amigos que puedan reconocer los primeros síntomas es importante.

  • Establecer relaciones sanas.La familia, los amigos y las conexiones religiosas pueden ser poderosas fuentes de apoyo que ayuden a estabilizar el estado de ánimo de una persona. Un amigo extrovertido puede animar a participar más en actividades sociales. Un amigo más relajado puede proporcionar una calma constante que puede ayudar a mantener los sentimientos de manía bajo control.


 

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