Administrar correctamente los medicamentos


Cuando su médico le recete un medicamento, siga atentamente las instrucciones para obtener el mayor beneficio y evitar problemas de salud adicionales.

 

No seguir las instrucciones de sus recetas puede hacer que su enfermedad empeore. Esto suele traducirse en mayores gastos médicos y una menor calidad de vida.

Siga las instrucciones

  1. No cambie de dosis. No se salte nunca ninguna dosis ni tome medias dosis. Si se olvida de tomar una dosis, tampoco la duplique, ya que puede ser peligroso. Si crees que el medicamento que te han recetado te está sentando mal, ponte en contacto con tu médico inmediatamente y cuéntale tus síntomas.

  2. Termine su prescripción. Termine siempre el tratamiento, aunque empiece a sentirse mejor. Así se asegurará de que la medicación ha hecho su efecto. Cada medicamento actúa de forma diferente. Por ejemplo, dejar de tomar un antibiótico demasiado pronto puede provocar una nueva infección. Dejar de tomar algunos antidepresivos demasiado pronto puede provocar síntomas de abstinencia desagradables.

  3. Utilice sólo su propia medicación. Tomar la medicación de otra persona puede ser perjudicial. Podría ser la dosis incorrecta para usted, interactuar con otros medicamentos que esté tomando o provocar una reacción alérgica peligrosa.

  4. Conozca su medicación. Pida a su médico o farmacéutico que le explique por qué necesita la medicación, cómo actúa y qué posibles efectos secundarios o interacciones debe tener en cuenta.

Consejos para ayudarle a recordar

  • Utiliza un pastillero. Un pastillero diario o semanal puede ayudarte a llevar la cuenta de tus dosis.

  • Programa una alarma. Utilice su teléfono para programar un recordatorio para cada dosis.

  • Cree una rutina. Tome la medicación a la misma hora todos los días, por ejemplo con el desayuno o cuando se cepille los dientes.

  • Planifique con antelación. Reponga sus recetas con antelación y programe revisiones periódicas con su médico.

  • Viaje preparado. Lleve siempre la medicación suficiente para el viaje, más algunas dosis adicionales, y guárdela en el equipaje de mano.

Comunique siempre abiertamente a su médico cualquier dificultad que experimente con su medicación.


 

Comparte este blog

Anteriormente
Anteriormente

Cuando la enfermedad no se entiende

Siguiente
Siguiente

Cuando apostar es más que un juego